Tengo una soledad que es re fiel.

Mi foto
TENGO UNA SOLEDAD QUE ES RE FIEL
“(…)Sucede que tengo la simple mala suerte de tener una mente rota. Desde que tengo noción de mi mismo he intentado estar en calma conmigo, he intentado perfeccionarme como persona y dejar que esos tormentosos pensamientos que abundan dentro de mi cráneo constantemente. Pero ya después de años uno se aburre de estar siempre peleando contra uno. Y no quiero seguir viviendo asi. Me da paja.
(…)
No es que no haya sido feliz, porque tengo un montón de recuerdos de momentos felices que he vivido con todos ustedes. Lo hemos pasamos bien no?
Pero a pesar de que tengo todo para estar tranquilo, mi cabeza rota no me lo permite. Vivo angustiado de lo que sucedió, de lo que sucederá, vivo momentos de soledad y desesperación que duelen y arrugan tanto el alma que llega un punto en donde piensas. ¿Valdrá la pena seguir peleando día a día contra mi cabeza inútil?.
(…)
Además por culpa de mi mente rota, no he logrado surgir profesionalmente, soy incapaz de empezar una relación de pareja, y madurar me ha sido muy difícil. Y cansa vivir como Sisifo. Lo único que tengo es su cariño. No puedo tener una vida normal y tranquila. Simplemente no puedo. Hay personas que les cuesta vivir. Yo soy de esas. Lamentablemente y por mas que lo he intentado no he podido amarme a mi mismo. Y vivir así es una tortura. Y todo por mi mente rota. Y vivir esperando e intentado que quizás algún día vaya a cambiar quizás si es que…. me aburrió. Llevo así casi toda mi vida. Y no quiero seguir viviendo con este tormento.
(…)
Aprovechen que tienen una cabeza que los tolera y aguanta. Traté de hacérselo saber. Una y otra vez. Peeero, me salió tonta, con su maldito switch de autodestrucción que siempre está ahí.
(…)
Pero el dolor es muy muy profundo, es un dolor que no soy capaz de comprender, es como si sólo el hecho de existir doliese. Siempre ha estado ahí. Además no he logrado sobrellevar una constante sensación de falta de sentido. Una sensación de constante vacío, de constante dolor del alma, y persistente, y que por más pastillas que use, por mas psicólogos a los que vaya, esta ahí, quizás menos escondido, pero ahí esta, y sigue ahí, siempre.
(…)
Intente vivir con pasión, intente vivir siendo un buen cabro, intenté vivir como dicen que se supone que hay que vivir. Ojala lo hubiese hecho mejor. Pero la verdad es que es irrelevante, haya sucedido cualquier cosa hubiese pasado esto igual. Ese dolor oscuro y profundo y la mente rota iba a seguir igual.(…)”